domingo, 1 de febrero de 2009

Recetario de la vida

a Cirilo y Adita, que saben de lo que escribo, los queremos hermanos.

Para las muchas vicisitudes del mundo, el amor profundo.
Tres veces al día.

Amanecí.

Afuera el frió matinal, el mundo...

Entre tus pechos amorosos
Con sus múltiples asuntos
Las guerras y las marchas
La tibieza de tus labios
El olor de tu cuerpo
Jardín de recuerdos
lejano galán de noche
Afuera la otra vida
Dejando sus huellas
Mientras en silencio
Te miro
Y al mirarte sueño
Entre tus brazos callado
Preso de tu cariño
Mientras te abrazo
diciendo
te amo.
Afuera los odios
Y los ídolos pasajeros
Adentro tu corazón
acelerado
Los labios sedientos
Amaneciendo.
Un nuevo momento
Naciendo.

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