Voz que susurra
En el jardín del viento
De ondulante similitud
Con las gastadas
Maquinarias del tiempo.
Densidades lejanas
guardan
Los vestigios
De olvidados poetas
Al centro inmenso de la tierra
Que amaron cuando las aguas eran puras
el beber de ellas insaciable
escurriendo agradable su frescor
Por la comisura de los labios
Empapando sus pechos
Que duermen para siempre
En el clamor de verdes prados
olvidados sus cantos ancestrales
En la vanidad de un presente sin sonrisas
del inframundo desconocido de los orígenes
La ignorancia hace renacer los mitos
Convertidos en leyendas.
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