domingo, 31 de mayo de 2009

La Internet y su problemática en Cuba. Una visión de control político.

Mi generación creció, con bicicletas checas, “chivichanas”, pelota callejera y limitaciones de muchas cosas, esto lo hemos oído muchas veces y además algunos lo complementan, diciendo, no existían estos y estos juegos modernos de televisión, ni los teléfonos celulares con juegos sofisticados, etc.

Fuimos más sanos al tener menos opciones?, todo en la vida es relativo, yo no suelo quejarme de aquella época y confieso sin ningún tipo de problema que aún con 53 años si volviera a Cuba, me tiraría de la loma de 60 con una buena carriola aunque los chavos me vieran como un ente antediluviano.

Por mi cabeza jamás ha pasado la idea de jugar con aparatos electrónicos frente al televisor. En esta sencilla anécdota estoy literalmente, haciendo uso de mi libertad. Incluso sin cuestionar, si no lo tuve porque y otros aspectos sean o no políticos.

La tecnología ha evolucionado a niveles asombrosos en muy pocos años, y en el área de computación es donde tal vez sea más visible esos cambios que afectan a todos los demás aspectos de la vida que nos rodea, ejemplos sobran.

Algunos adelantos van llegando a Cuba, que no puede sustraerse de usarlos, pero uno en especifico esta creando serios conflictos con el gobierno dictatorial de la isla. La Internet.

Que posee de malo, al criterio del Castrismo, tal innovación tecnológica. ?

Hasta el año 1979, la dictadura pudo filtrar mucha información y manipularla a su antojo, con relación al mundo circundante, era como si los cubanos fuéramos menores de edad, a los que se les debía administrar toda la información para evitar contaminaciones indeseables.

El papá, queriendo proteger a los hijos no permite que vean algo, que a su criterio, puede ser perjudicial para su familia.

En un rato todo aquel mundo se quebró de la manera mas dramática imaginada, una oleada de personas volvía a Cuba, con información de primera mano sobre como era el mundo real allende las paredes nacionales, un mundo que vivía y crecía, con una calidad de vida superior a la ofrecida por la dictadura castrista, nadie controlaba los pensamientos y las opiniones y era duro, pero se vivía.

A partir de ese momento la credibilidad revolucionaria sufrió un descalabro brutal e irremediable.

A pocos años de aquello, surge el fenómeno de la Computación, a la que Cuba se aferra a no pertenecer aludiendo mil y un pretexto.

Posteriormente llega la creación de la Internet, y su viabilidad para convertirse en una ventana al mundo, dejando atrás conceptos virtuales y allegando a las personas a los asuntos en tiempos reales, confrontando al ser humano con la libertad de todo tipo, donde solo se necesita un criterio sólido y los medios para observar, pero además permite participar, no es un disco con una enciclopedia de consulta, es todo un sistema sofisticado de comunicación global.

A todas estas, el gobierno cubano lucha denodadamente, a brazo partido, por implementar un sistema que no ha funcionado ejerciendo una critica perenne hacia fuera, haciendo ver a los cubanos, prisioneros en la isla, las ventajas de algo que no amerita, ni soporta el menor análisis serio sobre alguno de sus supuestos beneficios, al verse tras la óptica de las libertades personales, o dicho de otra forma, no me importa lo que dices que me das, si no me das mi libertad de elegir lo que verdaderamente deseo.

Entonces es cuando más profundas se vuelven las contradicciones entre dirigencia y pueblo a través de un concepto de país.
No podemos dejar pasar por alto la propaganda eterna del régimen en función de la creación del hombre nuevo.

Qué es el hombre nuevo, un ser desprovisto de ideas críticas. ?

Una persona que espera que unos ancianos debilitados y obsoletos le digan lo que tienen que hacer, cuando, como y ha que horas, tutelando la vida de un pueblo y además creyendo que ese tipo de vida es una verdadera democracia?

Al estar convencidos, los dictadores, que tal hombre no es de fiar a sus intereses, debido a la cultura de la doble moral y la falsedad de la hipocresía, que en su constante el régimen ha creado y alimentado, surgen las imposiciones.

El estado piensa y actúa en función paternalista, gira instrucciones y reparte castigos como lo haría un padre a quien los hijos desobedecen.

Lo razonable en una democracia, es ofrecer un modelo y dejar que los demás lo sigan a su entera libertad, crear con el consenso de todos, en fin algo muy conocido. Enseñar con base en el respeto, la tolerancia y la verdad y dejar luego que cada persona forme su propio criterio.

El régimen cubano siempre ha sido un sistema inseguro, explotador de las masas, mas que el propio capitalismo, controlador y manipulador de la más ínfima noticia. Y por lo tanto vulnerable cual no existe ningún otro sistema social.

De ahí el temor que raya en el terror y lo lleva a un grado supremo de control patológico al hablar de Internet.

Como un gobierno despótico y tirano, va a permitir que un obrero o campesino, vea una ventana al mundo, y descubra que le mintieron, que la gente del mundo, a pesar de las crisis y todo lo que le han dicho vive mejor que ellos. Ellos que debieron ser el centro de un sistema que se hizo para y por ellos y empiezan a conocer que Fidel Castro y Raúl Castro, viven como grandes burgueses, con grandes lujos y bienes y servidumbre y grandes y maravillosos manjares y tu pueblo, te mueres de dificultades de todo tipo, tus libertadores, te engañaron, han vivido a expensas de tu trabajo y te esclavizan y te mantienen en la miseria, mientras ellos disfrutan las mejores tajadas de la patria.

El Internet es demasiada información y te volvería critico y pensante y además contestatario y rebelde, y en su debilidad les costaría trabajo controlar a un pueblo, que entonces si sé esta convirtiendo en el hombre nuevo, y ese hombre nuevo, el comunismo le tiene mucho miedo, porque sabe distinguir entre explotadores y explotados.

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