jueves, 21 de mayo de 2009

La obra.

El rumbo se pierde y se pierde el piso
sueños que la vida pone alimentando
las pocas cosas que son ciertas
mientras imaginamos las restantes.
Estas donde me hallo involucrado
por hacer del mundo de amorosos
un lugar mejor, si no es que hermoso
para heredarlo un día a los que siguen.
Mas por necesidad cumplo mi tarea
haciendo surcos en tierras ajenas
sin importar el pago y la indiferencia
asumo las constantes mezquindades
trabajo el marro de silencios forjando
golpeo el duro hierro, el bronce soleado
al amanecer de algún día quedara plasmada
la obra que no fue reconocida en su tiempo
pero servirá para alegrar las horas
útiles que requiere el mañana.

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