lunes, 30 de mayo de 2011

Ensayo sobre algo de la vida cotidiana en México


Dejando de lado las estadísticas que suelen ser  medidores engañosos y manipulables, me adentro en un tema de soberanos contornos y deslizo opinión sin pedir permiso. Qué mundo estamos construyendo en un México que duele.

Por donde quiera que voy veo un país que lucha por sobrevivir, la mayoría de las gentes se han conformado con encontrar algo que hacer y recibir un dinero para paliar la grave crisis por la que estamos pasando. Habrá tiempo mañana para ubicarse en lo deseado, ahora los tiempos exigen sobrevivir.

Sin embargo envueltos en una violencia irracional que no encuentra salida, los capitales confrontan una inestabilidad, que la prensa evita mencionar pero la lógica desnuda cada día.

Entre diversos factores que nos hacen volver malabaristas, el pueblo sobrelleva la pesada piedra.

Debe ser extremadamente complejo explicar al ciudadano común y corriente que tenemos mayores reservas en nuestras arcas gubernamentales que nunca antes, que podemos hacer frente a cualquier descalabro mundial ( al parecer lo que está sucediendo es algo normal y predecible) y que México es hoy por hoy más fuerte y prospero .

Cómo traducir al padre de familia, al obrero, al campesino, al empresario medio, jóvenes recién graduados de alguna Universidad, Tecnológico o Escuela particular de nivel medio, que no hay los suficientes empleos para ocupar a todos esos recursos humanos.

Que cada instante la gente se pregunta si esta guerra contra la delincuencia organizada no es más que una cortina de humo, si realmente era necesaria una brutalidad así. Donde quedó la inteligencia que prima en cada operativo policíaco.

Todos nos cuestionamos hasta qué punto están involucrados los políticos y los mandos superiores en estos juegos que produce el poder, y que enloda muchas vidas publicas por no poder cortar de tajo los vínculos malsanos con el dinero.

Una vez expuesta la realidad nacional, entre la violencia, la crisis y la corrupción o la contaminación  de las  Élites de poder, se hace evidente que los proyectos políticos y sociales que se manejan distan mucho de resolver el grave deterioro de la vida civil.

Los resultados de bienestar que la sociedad en su conjunto reclama no van a hacer su aparición  por arte de mágia y en un plazo aceptable para ser metidos dentro de un demagógico discurso de campaña presidencial.

Es menester encontrar rutas hacia la repartición razonada y justa de la riqueza, en vista que es por causa de esta que la sociedad ha ido perdiendo la compostura y la ética razonable para coexistir.

La tesis largamente estudiada dice que no saldremos adelante a ningún plazo si México continua fomentando las grandes diferencias entre grupos. Al punto de poner en peligro la estabilidad social y la propia paz.

Los capitales están siendo concentrados en manos de pocas familias y grupos que lejos de respetar las leyes creadas para equilibrarlos, las violentan y evaden.

La dependencia al mercado norteamericano es cada segundo más profunda, lo que nos hace padecer los complejos movimientos y afectaciones  que estos capitales monopólicos sufren.

Estamos en suma confinados a padecer una recesión perenne y una depauperación del proyecto de vida que afecta la mayoría de las estructuras sociales de la nación.

Es, casi siempre endeudándonos, como los mexicanos obtenemos bienes, que antes podían ser adquiridos de manera fácil.

Es cierto que las tiendas buscando mover sus bodegas, ofrecen productos a meses sin intereses, pero la ambigüedad de esta última crisis y sus características propias, hace que muchas familias eviten caer en la trampa de compras que postergan a largos periodos la recuperación de lo ofertado, debido a la inseguridad laboral que rige los destinos y que como norma cotidiana no ofrece seguridad al trabajador.

Es más, se han dado casos de Compañías que han ajustado los horarios laborales de   sus trabajadores a días por semana, como política de "algo antes que nada".

Visto de manera práctica es un mal necesario que hasta el obrero ha optado por aceptar, con la intención de continuar percibiendo algo de salario antes que entrar en paro y en pánico.

Es en este tipo de situaciones extremadamente volátiles donde hace su entrada la violencia, producida por años de no acabar con las oscuras relaciones entre la delincuencia y el poder político, por la pérdida de valores y principios éticos del mismo poder, los diversos factores harto conocidos de corrupción, ambición y pillaje.

El haber mirado al futuro con una enorme falta de proyectos ambiciosos y nacionalistas y planes viables que nos colocaran a la altura de otros países desarrollados, nos han sumido en una actitud de mediocre desempeño y retroceso material y espiritual.

Las cabezas que han dirigido y dirigen este país lo hacen parecer que administran recursos para repartir entre unos pocos grupos y ofrecer a la mayoría recursos de subsistencia que nos ponen al borde de la desesperación, la frustración y la impotencia.

Posiblemente desde los tiempos Porfiristas no ha habido una repartición más desafortunada de la riqueza, en nuestro México. 

 Sin embargo, los medios de comunicación masivos venden una idea de progreso y bienestar que solo habita en las cabezas enfermas de los desinformados o a los ajenos a nuestra realidad o los interesados en simular. 

 Una masa explotada de obreros y campesinos y técnicos medios egresan de colegios hechos ex-profeso para cubrir de mano de obra barata, industrias y "maquiladoras" que son más bien fabricas de enriquecimiento desigual, donde la mano de obra es castigada con ridículos salarios, mientras el fruto de dicho esfuerzo, cobra altos dividendos en un mercado extranjero.

Qué hacen otros Gobiernos para poner coto a tamañas desproporciones, elevar los impuestos a los grandes empleadores y redistribuir esa riqueza entre la población con menos recursos ya sea vía mejor salario mínimo por ley y mayor obra comunitaria para elevar el nivel de vida social.

Nuestros gobernantes en cambio premian al capital con menor cobro de impuestos y no levantan un dedo para obligar a los señores empresarios a otorgar empleo con todas las garantías de ley a que debe estar sujeto el empleado en cualquier lugar decente de este mundo.

En este momento  México  vive rayando niveles de pobreza o endeudamiento que ponen la paz social en un verdadero riesgo.

Nos enteramos de accidentes, donde la prensa y la televisión acuden a dar sus partes amarillistas, que mineros trabajan a profundidades impresionantes sin controles de seguridad, ni aplicación alguna de leyes laborales modernas, incluso se permite ingresar a un lugar de alto riesgo a menores de edad y después, resulta que no vemos seguimiento alguno sobre las medidas que se deben tomar para castigar tales imprudencias.

Una Guardería sufre un incendio y salen a relucir infinidad de violaciones a leyes que en su esencia están bien definidas, pero en la práctica son violadas sin ningún miramiento. Mueren en la tragedia 49 criaturas y la justicia evade hacerse presente. 

Es necesario apostar por la Educación en México, por supuesto.

Solo la cultura y la educación, nos redime de volvernos lobos y depredadores de nosotros mismos. Apostar por el énfasis constante en estos rubros, la investigación, el humanismo por sobre los egoísmos y  apostar por un México que pueda tomar por rasero el nivel de vida de los obreros y campesinos para presumir al mundo el haber salido de la etapa feudal en que se encuentra.

 Lo demás es caminar hacia la guerra de las ambiciones desmedidas y tentar la paciencia de una raza que ha perdido la confianza en sus gobernantes.










jueves, 26 de mayo de 2011

DERECHOS HUMANOS MÉXICO: LIBERTAD!

Hospitalizan en México a dos inmigrantes cubanos en huelga de hambre
Tuxtla Gutiérrez (México), 25 may (EFE).- Dos inmigrantes cubanos fueron hospitalizados de emergencia en el sur de México debido a la gravedad de su estado de salud después de 21 días en huelga de hambre en la prisión de Tapachula.
Se trata de Alejandro López Sánchez y Junior Michel Castillo Reyes, quienes forman parte de un grupo de indocumentados -nueve cubanos, un hondureño y un dominicano- que el 4 de mayo inició un ayuno tras ser encarcelado en Tapachula, en el sureño estado de Chiapas.
"Los signos vitales de Castillo Reyes son mínimos", afirmó el Centro de Derechos Humanos Fray Matías de Córdova y Ordóñez, que pidió a las autoridades mexicanas atender el caso de los inmigrantes, enviados a prisión por causar daños en propiedad ajena.
La organización no gubernamental indicó que los once inmigrantes presos decidieron no ingerir alimentos "para hacerse escuchar" y lograr su libertad.
El Instituto Nacional de Migración (INM) acusa a los indocumentados de amotinarse y provocar daños a sus instalaciones que ascienden a 110.124 pesos (unos 9.400 dólares), durante un intento de fuga el 3 de mayo pasado, de acuerdo con la agrupación.
Dado que los inmigrantes son "solicitantes de la condición de refugiados, sus respectivos consulados no los han visitado", explicó Miriam González, integrante del centro de derechos humanos.
Según fuentes del INM en Chiapas, una vez que se cubra la multa por los daños ocasionados los indocumentados volverán a manos de la institución y continuará con su proceso migratorio individual.

lunes, 16 de mayo de 2011

La Tiranía de la Verdad

Prisioneros Políticos del Imperio| MIAMI 5      
      
C U B A
La Habana, 15 de mayo de 2011 
EDITORIALFabricar pretextos
La Revolución Cubana  ha sido objeto de cientos de campañas de desinformación, generalmente orquestadas por el gobierno norteamericano, con la complicidad de aliados europeos y el concurso de las poderosas fuerzas e intereses que controlan los emporios mediáticos, pero  no han podido desviar a los cubanos de sus ideales de independencia y socialismo, ni confundir a los pueblos del planeta que, pese a todo, descubren con su sabiduría e instinto dónde está la verdad. Son campañas sin límites políticos ni éticos que chocan con la fuerza moral de Cuba y solo manchan a sus autores.

La más reciente, que provino de sus “multipremiados” informantes, se desinfló en 72 horas. Los políticos mentirosos, los medios de prensa que calumniaron por interés  político y  los  periodistas  que reportaron  un hecho que no existió, sin intentar una mínima confirmación, no debieran tener impunidad. Por lo menos, deberían confesar el error y pedir excusas a la familia cuyo duelo no respetaron.

Curiosamente, todos ellos callan ante el millón de muertos civiles en Iraq y Afganistán a los que definen como “daños colaterales” y ante las ejecuciones extrajudiciales con aviones no tripulados en países soberanos.

Guardan prudente silencio ante el uso de la tortura, apañan la existencia de cárceles norteamericanas secretas en Europa, impiden la investigación de los crímenes cometidos en Abu Ghraib y la Base Naval de Guantánamo, que se usurpa a Cuba, y de los vuelos secretos de la CIA con personas secuestradas en otros Estados.

Tampoco se conmueven ante la forma brutal en que los gobiernos en Europa descargan en los más pobres y en los inmigrantes las consecuencias de la crisis económica. Miran a otro lado, cuando se reprime con inusitada violencia a desempleados o estudiantes en esas sociedades opulentas.

Sin embargo, andan a la caza de pretextos para denigrar a Cuba. Y a falta de estos, los fabrican.

Con toda desvergüenza, pujaron por convertir una pancreatitis en un asesinato político; una justificada detención policial de menos de tres horas por alteración del orden, sin el menor uso de la fuerza, en una golpiza mortal; una persona con antecedentes delictivos, sancionada a dos años de privación de libertad por delito común, en un disidente político, víctima de larga condena.

El pueblo comparte la protesta de la familia cuyo dolor se ofende y la indignación de los médicos a quienes prácticamente se acusa de complicidad en un homicidio. El mundo conoce sobrados ejemplos de la vocación humanística de nuestros médicos, quienes no han escatimado energías y a riesgo de sus propias vidas han prestado y prestan sus servicios en todos los continentes.

El legislador David Rivera, célebre por corrupción electoral y por sus campañas extremistas para eliminar el derecho de los cubanos emigrados a viajar a su país, que hace solo unas semanas acusó al presidente Carter de ser “un agente cubano”, afirmó bajo juramento en el Congreso de los Estados Unidos que el fallecido “cayó asesinado a golpes y bastonazos en el céntrico Parque Vidal de Villa Clara, el domingo pasado”.

Ni siquiera se molestó en verificar que hasta los peor intencionados  reconocen que estuvo en el parque, antes y después de la breve detención, el jueves 5 de mayo, y no el domingo, cuando ya estaba hospitalizado. No sorprende que mienta, pero sí que lo haga tan torpemente.

Un tal Salafranca, europarlamentario del Partido Popular, de muchos méritos anticubanos y proyanquis, quien dice que los informes sobre los vuelos secretos de la CIA no aportan datos adicionales y se tapa los ojos para abstenerse sobre cualquier condena, aseguró en el Parlamento Europeo que la persona “falleció luego de su detención y golpiza por parte de la policía cubana”.

El País, de la España del Grupo Prisa y las confabulaciones del PP, publicó un despacho con el título “Muere un disidente cubano tras recibir una paliza de la policía”. ABC, históricamente al servicio de las peores causas, reseñó “Muere opositor cubano tras una paliza de la policía castrista”. No les interesa confirmar la veracidad de los supuestos hechos y ni siquiera se molestan en disimular el contubernio con títulos diferentes.

Insólitamente, hasta el propio Presidente Barack Obama, en Miami y ante una pregunta de la bien tendenciosa cadena Univisión, aunque dijo que faltaban por precisar detalles, se pronunció también sobre los sucesos del Parque Vidal que nunca ocurrieron.

Es curioso que Obama, siempre tan ocupado, pueda retener en su memoria el caso de una persona detenida en un parque cubano al que pudo regresar un rato después. Sin embargo, no ha dicho nada y posiblemente ni  recuerde el rostro angustiado o el relato de la niña iraquí Samar Hassan, publicado en el diario The New York Times, el pasado 7 de mayo, mientras narraba la terrible experiencia del asesinato de sus padres por una patrulla norteamericana, cuando regresaban del hospital tras curar las heridas de su hermanito.

Pero, en el caso de Cuba, la peor falta no son las burdas mentiras que día a día se fabrican y reproducen.  Lo que es imperdonable es que se censuren las grandes   verdades y la historia de un pueblo heroico y bloqueado , que ha sido capaz de alcanzar lo que para la gran mayoría de la Humanidad es todavía un sueño.

En el pasado, se ha tratado de aislar a Cuba o de provocar desórdenes internos para provocar una intervención norteamericana. ¿Qué se pretende con estas campañas? ¿Solo denigrar o algo peor? ¿Será que a los que mueven los hilos y a sus asalariados internos les encantaría invocar la “protección de civiles” para bombardear La Habana?

Nuestro pueblo no se dejará confundir por los contrarrevolucionarios internos que buscan el pretexto mediático para promover un conflicto con Estados Unidos y sabrá responder con serenidad y firmeza ante las acciones de estos mercenarios.

Los argumentos de la Revolución Cubana no se fabrican como las mentiras de nuestros enemigos, se construyen con la dignidad y la entereza de nuestro pueblo que aprendió que la verdad es el arma más limpia de los hombres.
 


Director General: 
Lázaro Barredo MedinaDirector Editorial: Oscar Sánchez Serra.
Granma Internacional Digital: http://www.granma.cu/

 

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sábado, 7 de mayo de 2011

Explotadores y explotados

No es necesario ser minero para saber las condiciones deplorables en las que laboran los mismos. Para todos aquellos que han visto las imágenes que la televisión nos ha mostrado queda claro que algo no anda bien en este sector. Los riesgos de un trabajo que requiere medidas de seguridad e higiene con alto grado de desarrollo, son pasados por alto y se dejan de aplicar o de plano se ignoran por completo. Qué sucede en nuestro país, que nadie es capaz de exigir derechos que ya son añejos en gran parte del mundo. Qué sucede con los gobiernos que no tienen la sensibilidad y el respeto por sus gobernados para procurar leyes que beneficien a todos los trabajadores. Sucede que se va tras los culpables ,cuando los accidentes se pueden prevenir con normas que se apliquen de manera estricta y no puedan ser violadas por Consorcios, Monopolios y Compadrazgos.
Desde un albañil que labora a tres metros del suelo sin correas de seguridad, hasta un minero que aspira polvos que son nocivos a la salud, vivimos en una sociedad inescrupulosa y apática, donde nuestros empresarios miran solo la utilidad y las ganancias y los hombres que producen tales , son vistos como mano de obra barata, al más burdo estilo esclavista.
Se llenan la boca los patrones para decir que han creado fuentes de trabajo, y se coluden con los gobiernos para no proveer de prestaciones a los obreros.
Se trabaja sin Seguro Social, sin derecho a antigüedad, sin medidas de seguridad industrial, sin sueldo por peligrosidad, se trabaja a expensas de un dueño rico que explota al asalariado sin respeto al ser humano , que a ojos vistas nos sitúan entre los países donde peor esta distribuida la riqueza, no se hace nada para cambiar las leyes laborales y dar al trabajador no solo el valor que representa para la sociedad, también la garantía de ser respetado y valorado.
Hacen firmar a los empleados contratos y pagares en blanco , para utilizarlos de espadas de Damocles sobre la cabeza de los mismos. 
Se mofa la patronada de las personas que emplean y no las bajan de inútiles e incapaces y cuando la suerte deja de favorecerlos, la emprenden con cuantos recursos tienen para despojarlos de lo poco que han logrado poseer y amenazarlos hasta con el uso de la fuerza publica.
Urge que nuestros políticos se pongan de una buena vez del lado de quienes votan por ellos y se conforme una ley laboral que nos lleve a la modernidad y todos los beneficios que esta conlleva y se quedan atrás para siempre las condiciones porfirianas de empleo, que dominan el mercado mexicano actual.